Lugar donde encontraras esa valiosa información. La cual te ayudara en tu desarrollo profesional, así como en tus proyectos.
LO ESTUPIDAMENTE SIMPLE
Por: Alejandro Pepiche - Argentina
Director Adjunto Básquet Futuro Internacional
El deporte en general es probablemente junto al cine y la música, una de las expresiones culturales que más han evolucionado en los últimos 100 años.
Fue desde un principio un medio de comunicación social, un espacio de pertenencia y una sana forma de canalizar las energías sobre todo a partir de las post – guerras.
El masivo interés que fue despertando a partir también de la evolución de los medios de comunicación fue elevándose hasta llegar en la actualidad a ser una de las industrias más importantes con que cuenta la humanidad.
Lo que comenzó como una sana dispersión, una recreación y un entretenimiento momentáneo es hoy una posibilidad importante de inserción laboral, un cambio de status social, un negocio de billones de dólares al año, una herramienta de publicidad política y entre otras cosas, la distracción social por excelencia. Pero esa afirmación será motivo de otra visita a este blog, hoy me interesa más contarles mi opinión sobre donde nos llevó ésta evolución en el plano del entrenamiento en basquetbol. Esa tendencia se ha venido dando en el ámbito del entrenamiento deportivo, la capacitación, la actualización y la planificación se han llevado el podio de los intereses de todos los coaches al menos en nuestra Latinoamérica. Así fue que comenzamos a obtener baterías de test que nos aseguren la evolución de nuestros planes y el seguimiento sostenido de nuestros atletas, invertimos en cantidades de cursos en busca de la ofensiva mágica o la defensa ideal que nos permita ganar ese partido que nos llevará no sabemos donde y nos sumergimos en cada mesociclo y microciclo de nuestra planificación llevando al papel hasta el más mínimo detalle de lo que queremos entrenar a lo largo de la temporada.
Y, ooh, sorpresa, los jugadores no mejorar como esperamos, no se comprometen con nuestra propuesta, no entienden el juego, no resuelven problemas tácticos y no manejan la técnica. Podemos saber cuanto lactato tienen en sangre pero no podemos hacer que logre lanzar bien al canasto, podemos controlar cada sesión de trabajo pero los jugadores no pueden pasarle la pelota a un compañero lo suficientemente cómoda para lograr un buen lanzamiento desde una buena posición. Hemos dejado de enseñar lo estúpidamente simple, lo obvio, lo sencillo, hemos dejado de enseñar.
Me da la impresión de que ésta carrera tecnológica que nos propone el modernismo en general nos ha apartado del sentido común de enseñar, dar tiempo de aprender y corregir. No ha dejado de ser importante, conocer los principios básicos del juego, la lógica que éste tiene para ser practicado, el conocimiento y procesamiento de los conceptos en que se basa este deporte. El basquetbol ha evolucionado vertiginosamente pero en nuestros países los niños y adolescentes cada vez juegan menos de manera formal e informal o por el contrario pasan el tiempo jugando partidos y torneos sin tiempo para entrenar y recibir enseñanzas adecuadas, esto va a contramano de la mencionada evolución.
Los jóvenes jugadores necesitan dos cosas para desarrollarse, jugar y entrenar equilibradamente.
Tenemos la tecnología pero no tenemos los jugadores, debemos volver a lo esencial, desarrollar el placer por jugar, lograr que el niño o adolescente que practica basquetbol se vaya de cada practica pensando que aprendió algo, que mejoró su técnica y que tiene sentido lo que hace para si mismo y para su grupo.Pensemos, si todos los problemas tácticos son consecuencia de malas ejecuciones técnicas, cualquier jugada que elijamos para nuestros equipos necesitaremos jugadores que ejecuten bien. Entonces, por qué enseñamos táctica antes que técnica?
Si un jugador falla sus lanzamientos cercanos al canasto, que son los de más alto porcentaje, por qué nos empeñamos en que entrene otros lanzamientos más complejos y de menor porcentaje? Estimados colegas, estamos mareados, nos distrajo el marketing, la propaganda y el vértigo de las comunicaciones, pero estemos atentos; lo esencial no cambió, al canasto se lanza igual que hace 50 años los niños hoy no lanzan con miras láser, volvamos a enseñar lo estúpidamente simple, porque si dejamos de entrenar lo obvio, es probable que lo estúpido de nuestros actos, nos lleve a la frustración permanente.