Después de una rutinaria autoevaluación, tengo que admitirles que todavía hay una faceta dentro del área de trabajo la cual es de suma complejidad. Por más que busque las formas o maneras correctas de efectuarlo, no he podido superarlo. He encontrado varios lugares navegando en internet, en los cuales puedes encontrar mil y una formas según tu filosofía y/o estilo de juego de ponerlo en práctica.
Cuando tome la decisión de terminar mi etapa de jugador y convertirme en entrenador, pensé rápidamente en lo que hacían bien los que fueron mis entrenadores como: Sr. Raúl Ayala y Horacio en Boys Club de P.R (QPD) y el Prof. Carlos “El Duende” Aparicio en la Esc. Berwind Superior, para crear lo que yo deseaba como entrenador. Pero nunca les pregunte; ¿Como ellos manejaban esa situación?
Según pasa el tiempo son mayores las responsabilidades, los retos y el nivel de cada uno de los equipos los cuales tenemos el placer de trabajar. Lo que requiere un mayor grado de profesionalismo, dedicación y responsabilidad a la hora de tomar un camino.
Nuestra profesión es una de total soledad, donde la mayor parte de las veces terminas en la tranquilidad de tu hogar; analizando y buscando lo mejor para una causa común. Este trabajo requiere un gran número de decisiones las cuales, afectaran nuestro equipo positiva o negativamente cada vez que pensamos en el mismo.
La decisión más importante en nuestra profesión y donde realmente todo comienza; Es la selección de los jugadores. Saber que las esperanzas y los sueños de cada uno de esos jugadores, no solo depende de sus ejecutorias y que recae en nuestra decisión. ¿Cuan cómodo resulta para ti?