ATAQUE vs DEFENSA

Por: Alejandro Pepiche- Argentina
Director Adjunto de Básquet Futuro Internacional

En Argentina nos encanta generar antinomias, me atrevo a decirles que es parte de una gimnasia común a la mayoría de mis compatriotas. Esto genera polémicas, opiniones diversas y probablemente uno de los entretenimientos favoritos que poseemos, discutir entre amigos en una mesa de café (no siempre bebiendo café) sobre estas cuestiones que nos enfrentan, nos ponen vehementes y nunca arriban a sólidas conclusiones.
Una de las más comunes, en el ámbito deportivo es rotular a los coaches sobre todo de futbol, si tácticamente son ofensivos o defensivos y a que tendencia adhiere cada uno. Si consideramos que el futbol en Argentina no es un deporte sino una religión, cualquier opinión que se genere en torno a él, baña al resto de las actividades que uds. se puedan imaginar.

El baloncesto no escapo a ello, de manera tal que durante buena parte de la década de los 80 y 90, el tema de si fuimos defensivos u ofensivos estuvo en el 1er lugar, de la polémica del ambiente basquetbolístico. Si ustedes recuerdan bien (los más jóvenes lo pueden googlear), a mediados de los 80, hubo una final del baloncesto masculino de la NCAA, entre Georgetown de John Thompson y Pat Ewing y Villanova de Rollie Massimino y Ed Pinckney, allí David (Villanova) venció a Goliat (Georgetown) con un trabajo defensivo inolvidable del equipo de Massimino.

Inmediatamente la discusión de nuestra mesa de café se centro en como habían logrado bajarle el tanteador a los hoyas siendo un equipo tan ofensivo y esto daba lugar a que pensáramos que lo más importante era entonces trabajar nuestra defensa. En eso estábamos cuando un integrante de aquella conferencia nos ilustro, en aquel momento las posesiones en la NCAA eran de 45 segundos y la principal táctica de los Wildcats fue tener la posesión del balón sobre el límite del tiempo, bajando considerablemente el número de posesiones y de esta forma presionando a Georgetown a tener que elegir mejor su ofensiva. Esta idea tiraba por la borda nuestra táctica defensiva ya que para tener más tiempo el balón debemos tener un buen manejo del lado ofensivo. Bueno, este debate se vino prolongando al menos hasta el advenimiento en el basquetbol FIBA de la posesión de 24 segundos.

Hoy creo que el basquetbol se ha convertido en un juego de transición, es indispensable manejar un equilibrio en ambos costados del campo de juego porque los tiempos de ejecución no permiten distracciones en ningún aspecto. Un equipo exitoso hoy intenta desde el primero hasta el último segundo de posesión, la combinación de una buena secuencia de pases y vocación de los jugadores por buscar las ventajas de los pases extra que habilitan lanzamientos cómodos, cuando tiene la pelota. Y una vez que perdimos la posesión, unirse en la búsqueda de lograr que el oponente juegue incomodo todo el tiempo que tenga el balón obligándolo a improvisar y salirse de ofensiva la mayor cantidad de veces posibles. El juego se transformo en una dinámica que obliga a tener un equilibrio fundamental entre la transición en ataque y la transición en defensa.

Mi opinión aquí es que le dejemos el debate a la gente del futbol y no caigamos en esa trampa. El basquetbol es la combinación de todos los aspectos tácticos para lograr que las características de nuestros jugadores nos permitan ir y volver por el campo de juego con el máximo de comodidad. Cuando tenemos el balón verlo viajar cómodo y cuando lo tiene el oponente verles sufrir la incomodidad de no poder manejarlo.