Esquina de los Entrenadores de Baloncesto: Mi Filosofía del Triunfo

Por: MICHAEL JORDAN

Ex Jugador Profesional

Metas

Pasó a paso.
No concibo ninguna otra manera para lograr las cosas
Mi meta principal siempre fue llegar a ser el mejor haciendo las cosas paso a paso. Por eso no tuve miedo de estudiar en la Universidad de Carolina del Norte después de terminar la preparatoria.

Para leer mas presione el enlace: Mi Filosofia del Triunfo

El ASISTENTE TECNICO

Por: Rubén Sambolín
Entrenador Club Baloncesto de Torrimar

En una reunión de entrenadores, la cual se efectuó a principio de Feb. del 2010, un compañero me hizo la siguiente pregunta; Como debería ser un Asistente? La pregunta, me tomo por sorpresa… a los varios segundos se me ocurrió darle un web de coaches, donde yo había visto hace un tiempo una información que hablaba sobre ese tema. Al cabo de varios dias me causo curiosidad y comencé a buscar información sobre el tema.

Uno de los primeros y más importantes atributos que debe tener un asistente es la lealtad hacia el entrenador. Tu estas en el equipo por una invitación que el entrenador te hizo. La filosofía que se implementara y la cual tú apoyaras, aunque no estés de acuerdo en su totalidad es la del entrenador. Tu encomienda debe ser facilitar el trabajo del entrenador.

Rapidamente debes reunirte con el entrenador y asegurarte sobre dónde y cómo él desea que lo ayudes, tanto en prácticas como en juegos. Muchos asistentes tendrán la suerte que el entrenador le dará libertad a la hora de trabajar, hay otros que no. Lo importante es conocer lo que el entrenador espera de ti.

La mayoría de los entrenadores, comenzaron sus carreras como asistentes para de esa forma aprender los diferentes conceptos que envuelven la profesión. Aprendan lo más que puedan del entrenador sin dejar de tener tu propio estilo. Al momento de desempeñarte como entrenador, utiliza el mejor entrenador disponible de tu organización como asistente, ya que el simple hecho de tener una persona tan o más capacitada que tú te hará trabajar el doble.

Tu responsabilidad es darle sugerencias al entrenador y la de el entrenador es utilizar la que mejor le parezca, si el entrenador no acepta una sugerencia tuya no te molestes en la próxima oportunidad.... dale una nueva sugerencia!. Discute tus ideas con el entrenador pero nunca frente a los padres, fanáticos, gerenciales ni de espalda a él. Debes proteger en todo momento la espalda del entrenador. Utiliza la oportunidad para aprender todo lo más que puedas.

“El que piensa que lo sabe todo le llego el momento de que se quede en su casa.”

A MI MANERA:

Esta sección es la opinion personal del entrenador participante. Pronto te pediré tu opinión sobre El juego de baloncesto.

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El Juego de Baloncesto

Por: Stevie Rolon
Entrenador Club Baloncesto Fraigcomar

Para mi, es la herramienta perfecta para poder aportar hacer de los jóvenes de hoy día los ciudadanos ejemplares del futuro. Aparte de las habilidades atléticas que conlleva practicar el juego, incluye valores y conceptos que son necesarios para hacer un mundo mejor. El trabajo en equipo, disciplina, sacrificio (todo lo bueno cuesta), respeto a los demás y lo mas importante asumir roles y responsabilidades; son valores que tanto en el juego como en la vida diaria son vitales para lograr el éxito.

Todo lo anterior se puede lograr pero empieza por nosotros los dirigentes.

Coach Wooden decía; "Que el ejemplo no es la mejor manera de hacerlo sino la única".

No podemos pedir paz y pelear con los oficiales y contrincantes, no podemos pedir ser responsables y llegar o faltar a juegos y practicas. La responsabilidad puesta en nosotros es grande y como tal debemos asumirla, no solo pensando en la paga (que es importante) como el motivo para realizarla.

Los amigos y experiencias vividas en el tiempo que llevo en el baloncesto, que es mucho, son de valor incalculable y la satisfacción de ver jugadores que hoy en día son ciudadanos responsables y/o profesionales es motivo para continuar en el baloncesto.

Dios nos bendice, para mantenernos en este deporte que tanto significa para nosotros.

¿Jugar bien es ganar?

Por: Jorge Alejandro Pepiche
Director Adjunto de Básquet Futuro Internacional

En mi primera temporada en Huracán de San Justo me tocó armar desde 0 el equipo sub 19, del que había sobrevivido sólo un jugador de la temporada anterior. Comencé así una carrera contra reloj para poder fichar al menos 5 jugadores de la categoría y completar el plantel con jugadores de los equipos sub 15 y sub 17.
Logramos hacerlo para afrontar una competencia que contando los play - off suma alrededor de 40 partidos.
Tengo que reconocer que cuando comenzamos no tenía expectativas de ganar ni un juego, pero me equivoqué, nuestro record en serie regular fue de 24 – 6 y eso nos envió directo a los cuartos de final, donde nos enfrentamos al gran candidato del torneo Banco de la Provincia.
Jugamos un partido extraordinario, lo llevamos a dos alargues y perdimos en la última pelota con un lanzamiento nuestro fallado de 3 puntos. Cuando nos dirigíamos a los vestuarios no deje de observar las caras de frustración y agotamiento extremo de mis jugadores, pero en mis entrañas sentía el más profundo respeto por ellos y se los hice saber; les dije – Gracias, nunca me he sentido tan bien representado como coach en una cancha de basquetbol, hemos jugado el mejor básquet que hemos podido, no tenemos deudas, estoy orgulloso de ustedes.
Eso sucedió hace ya 20 años, luego dirigí equipos profesionales y he trabajado con jugadores que han salido campeones olímpicos o han jugado en la NBA, me tocó integrar equipos muy buenos y muy malos teniendo en cuenta las posibilidades del plantel y su rendimiento.
Más cuando me preguntan por los mejores equipos que dirigí siempre vienen a mi mente esos 5 sub 19, que ninguno fue profesional de este deporte y hoy son padres de familia y tienen otras ocupaciones, como uno de los mejores equipos.
Pues jugaron muy por encima de sus posibilidades y con un corazón para mi inolvidable; aún cuando no les haya alcanzado para ganar un campeonato.
Tal vez el único campeonato que no hayan ganado.